No solemos prestarle la atención que merece, pero el suelo es, sin duda, una parte fundamental del éxito de nuestro huerto. Para cuidarlo, debemos adaptar nuestros cultivos a sus características y, por ello, se hace imprescindible conocerlo bien. El alumnado de primero de bachillerato de cultura científica ha sido el encargado de analizarlo y comparten ahora el resultado de su investigación.
ANÁLISIS DE LA TIERRA DEL HUERTO DEL INSTITUTO
Análisis de pH
Para analizar el PH de la tierra de el huerto extraeremos tierra de diferentes zonas a aproximadamente a 20 cm por debajo de la tierra, cogemos la tierra y la depositamos en dos placas de petri y a continuación añadimos agua. Dejamos que la tierra absorba el agua y se asiente, después añadimos vinagre en una y bicarbonato en la otra, en función de si reacciona con vinagre o bicarbonato sabremos si es básica; al reaccionar con vinagre o ácida al reaccionar con bicarbonato.
Zona de plantación lechugas, pimientos y tomates: El pH de esta zona es ácido, reacciona con bicarbonato.
Zona de plantación de cherris: El pH de esta zona es muy poco ácido pero muy poco ya que tarda en reaccionar y acaba burbujeando un poco.
Análisis de materia orgánica
Añadiendo agua oxigenada a otra placa petri con tierra sabremos si hay materia orgánica o no, si burbujea hay, si no burbujea no.
En la zona donde están plantados los cherris hay muy poca materia orgánica, burbujea muy poco y tarda en hacerlo.
En la zona donde ahora se encuentran las lechugas, los pimientos y los tomates hay una gran cantidad de materia orgánica.
Huerto Escolar 